Un pacto


Un pacto que contemple la vida como magia de la naturaleza y a ella como un ser inmenso con sabiduria ancestral.
Mientras el ser humano lucha por romper el equilibrio la naturaleza lo busca con destreza e inteligencia.
Creamos dioses para justificar nuestros actos, mientras la madre tierra, nos da alimento, refugio y libertad. Se trata de comprenderla, de entenderla, y de no creernos mas que ningun habitante de la tierra por tener eso que llaman inteligencia.
Hemos perdido el instinto, eso que nos llevo a pedir la teta cuando eramos bebes, lo que nos advertia sobre un peligro, lo que nos hacia probar cualquier cosa del suelo para ver su gusto y textura. Nos crian con placeres que van muy lejos de la naturaleza, ¿eso es ser inteligentes?
Los miles de millones de bacterias que habitan nuestro cuerpo seguiran vivas al morir, se integraran a la tierra y crearan nuevos seres.
La tierra esta en constante cambio, extinguiendo especies y creando otras para lograr el equilibrio, no somos capaces de destruirla, pero nosotros si desapareceremos.
Cambiar la manera de actuar es primordial, dejar esas tradiciones y constumbres que nos envenenan; es un cambio generacional que debe empezar desde la cuna.
Somos seres del planeta, no necesitamos crear nada para vivir y mucho menos vivir mas años, la naturaleza nos da casa, alimento, abrigo, nos cura, pero eso se da si aplicariamos nuestro instinto de supervivencia comprendiendo al cuerpo, que es capaz de guiarnos por ese camino.

[Quien quiera creer que algún poder lo sitúa sobre los demás seres vivos de la tierra, tal vez viva la gloria, pero jamas gozará sintiendo los latidos de su corazón.]

Sensaciones

Han pasado casi dos semanas de mi partida, he pasado del frió al calor, del hogar a la ruta, y de la locura a la tranquilidad.
Poco a poco estoy acostumbrandome a convivir con Eneko y Mamen, por su parte ellos me lo estan haciendo realmente muy fácil.
Estos días en la finca han sido de un clima hermoso, caluroso por el día, y refrescante por la noche; si bien estoy trabajando con las computadoras me tomo mi tiempo para recorrer la finca, ayudar en la chacra, y sentarme en el verde pasto para contemplar el sol.
Fuimos en busca de la jack fruit a una chacra a unos 15km, allí conocimos a una anciana y su hijo que tenian un árbol de esta fruta y varios mas como mango, naranja, mandarina, kinoto y limón además de una linda huerta. Al volver pasamos por un lugar al que llaman El Jardín del Eden que es una finca de 50 hectáreas donde hace unos 40 años un hombre llamado Ramón Leiro creo pequeños bosquecillos de frutales como durazno, mango, frutilla, moras, arándanos, banana, mandarinas muy bien decorados según nos cuenta el chacarero que hoy es dueño de la tierra. Ahora solo quedan algunos arboles enormes de mango que taparon a los demás frutales hasta dejarlos morir.
Tuve respuestas de la finca El Peregrino en Tunuyan, Mendoza donde me dicen que puedo ir cuando quiera pero en carpa por que las camas que disponen para voluntarios estan ocupadas.
Espero con ansias que la primavera llegue a las montañas mendozinas para ir a aprender con Ana, su familia y los voluntarios extranjeros sobre huerta, construccion natural, conservas, y demás actividades que practican en la finca.
Carolina, mi prima brasilera, me escribió para que vaya a visitar a la familia y me mando fotos donde vi a mi tío un tanto mas viejo de lo que imaginaba. Ella vive en Florionopolis a unos 1000km de aquí sobre la costa del país vecino; pero mi tio vive en Rio de Janerio mucho mas lejos y pensando en que quiero ir a Mendoza talvez lo deje para otra ocasión la visita a mi familia.
El colchón me llama y el sueño me atrapa asi que para la cama me voy... sera hasta la próxima!

Casa en ruinas


En busca de la Jack Fruit

Opaybo, lugar soñado



























La ruta me trajo a Opaybo, una finca ubicada a pocos kilometros de la ciudad de Leandro Alem, Misiones. Este lugar es extraordinario, cuenta con 24 hectareas de vegetacion autoctona, pantanos, rio, huerta, frutales, pero lo mas importante es los dos seres maravillosos que viven aqui, Eneko y Maria del Carmen (Mamen). Ellos son dos oriundos del territorio vasco que vinieron a la Argentina a luchar por los derechos de los campesinos, proyectan poder convertir este lugar en una casa de reposo para la gente que necesite curarse de enfermedades cronicas, y demas problemas de salud.
Llegue ayer a la noche y ya me siento como en casa, son muy nobles y amables, Eneko es un personaje de caricatura por sus gestos tan expresivos, y Mamen es una mujer criada en el campo pero que segun Eneko trabajaba a mala gana; ellos se conocieron en un campamento juvenil donde reciclaban materiales inorganicos y despues de muchos años se volvieron a encontrar para llevar adelante este proyecto.
Hoy recolectamos madarinas y recorri la chacra con Eneko mientras me contaba las cosas que ocurrieron aqui en estos 2 años.
No solo viven estos dos animales (por eneko y mamen) sino que comparten el espacio, una perrita llamada chiquita con sus 4 cachorros, una chanchita, 4 ganzos, 6 caballos y muchas gallinas.
Hoy se cumplio una semana de mi partida y estoy de lujo; disfrutando de los momentos, extrañando por momentos pero seguro de esta decision, de haber partido a conocer al Sergio que ahi adentro.

Vuelta a las rutas
























Luego de un sabado compartido con Ivan en el Museo y luego con Gae en Belgrano charlando sobre las cosas de la vida me esperaba un domingo de mucho kilometros. Temprano nomas subi la mochila al auto de Miguel que me llevo con la familia a la Panamerica para seguir camino a Misiones. Me despedi de ellos y levante el dedo gordo que identificara mi deseo de ser llevado.

No pasaron muchos minutos hasta que Pablo y Cecilia me levantaron en su Renault 12, ellos son una pareja muy copada, iban de pesca a un pueblito de Entre Rios asi que hasta alli me llevaron. Fueron los primeros en levantarme en este viaje, por ello tendran un lugarsito especial en mi corazon.
Una vez en la banquina frente a un control de gendarmeria me dispongo a hacer dedo nuevamente, esta vez Gustavo, un horticultor que iba camino a San Miguel, Corrientes es quien me levanta.
Mucha suerte me acompaña hoy! Gustavo cultiva zapallo organico en esa localidad del litoral del pais; de mente muy abierta y conciencia ecologica hace que la charla sea interesante y llevadera para tan largo viaje.
Me bajo en Mercedes pensando que pasar por los Esteros del Ibera seria una acertada decision antes de continuar camino a Opaybo pero no es asi. El traslado es costoso y la ruta intransitada.
Al ser de noche, espero hasta la madrugada para ir a Paso de los Libres donde intentare hacer dedo. La suerte no me acompaña y ningun camionero pese a la cantidad que habia decide llevarme asi que hago dedo hasta el pueblo para tomarme otro colectivo pero esta vez mas largo, hasta el cruce San Jose a 65km del destino final.
Una vez llegado al cruce hago dedo y ahora con mas suerte por que un chacarero de la zona me deja en la entrada del pueblo; alli camino hasta llegar a la terminal para ver como llegar a la finca. Despues de malos entendidos me tomo un taxi y llego a la finca donde soy recibido por Eneko.

Megaciudad

























El sol asoma en Capital y con el me despierto para ir al Tigre, por suerte el dia promete ser hermoso.
Subte para aca, tren para alla, hasta llegar a la ciudad. Luego de una recorrida por la calle principal entro a un ciber para ver que en autostop recomiendan Puerto de Frutos y el museo de la Reconquista
El Puerto de Frutos en un gigantesco mercado, donde venden productos para el hogar, artesanias, frutas (carisimas), tambien ahí bares y vista el delta.
Recorro el museo que a pesar de ser chico, contiene mucha información sobre la reconquista de Liniers en la invasiones Inglesas. Tambien me tomo unos minutos en descansar al sol en una plaza.
Vuelvo justo a tiempo para tomar el tren de vuelta a capital, alli tomo el subte para volver a la casa de mis primos.
Cuando llega Gonza le pido el cel para llamar a los camioneros que podrian dirigirse a Rosario o Misiones pero no tengo suerte en dar con ellos.
Llega la noche que me agarra bastante cansado y no duro ni 5 minutos.

Maipú: destino inesperado.


Atrás quedaron los miedos, la ansiedad y un sin fin de sentimientos que se apoderaron de mi estos ultimos dias, ahora se presenta ante mi el sendero de la ilusion.
Cuesta mucho dejar atrás a la familia, a los amigos, pero mas duro aun fue despedirme de esas caricias que le daban tranquilidad a los pensares de mi vida, esos abrazos que llenaban los espacion vacios en este mundo sin amor.
Recibo excelentes noticias desde Misiones ya que Eneko necesita de mi en la finca; esto me llena de facilidad y de entusiasmo.
La mañana empieza movidita ya que a mi vieja no se le ocurrio despertarme a las 6 como pensaba yo, por lo tanto me pinto el mal humor y entre puteadas y abrazos dejo mi casa. Por el apuro inconscientemente me despido de mi vieja como si la fuera a verla dentro de un rato, lo cual hace que, cuando me doy cuenta, me suba una angustia al pecho por no haberle dado un abrazo y un beso grande que me acompañe durante el viaje.
Después de dejar a mis hermanos en el colegio llegamos a la YPF ubicada en la ruta 2, me despido de mi viejo y empiezo a ver el movimiento de la estacion.
Miro la ruta, respiro y pienso que ante mi se extiende todo America, que mi sueño a comenzado…
En la YPF ahí menos movimiento que en el desierto, asi que me voy a Estacion Camet para tomarte el tren a Maipú.
Tan pronto subo al ferrocarril el sueño me sorprende, asi que duermo hasta llegar a Maipú. El pueblo es tranquilo, limpio y con mucho verde; me encamino hacia la ruta hasta llegar al peaje donde hago dedo hasta llegada la tarde/noche. Tras el fallido intento vuelvo a la ciudad para sacar los pasajes de tren a Bs.As. pero antes compro algo de fruta que es devorada por mi estomago vacio mientras miro jugar a los chicos en la plaza.
Aprovecho la generosidad del vendedor de pasajes en cuidarme la mochila para ir a pedir algo mas de fruta, que es brindada por dos buenos vecinos.
Durante la cena saco cuentas y decido tomarme el tren a Bs.As. ya que no quiero que la noche me sorprenda en alguna ciudad desconocida por querer colarme.

A la deriva


El planeta conspira para que no salga a la ruta, Gabriel se vuelve a Bahia Blanca y surgio una posibilidad de ir a San Pedro pero tampoco se concreto.
Sume varios contactos mas por el pais, tambien surgio la idea de ir a Leandro. N. Alem, Misiones donde esta la finca organica de Eneko, mirando el pronostico de esa localidad me muestra que apesar de las lluvias la temperatura es agradable e idonea para conocer esas tierras. Le escribi a Eneko ofreciendo mi ayuda en el proyecto y ahora aguardo respuestas.
Estoy Ansiosooooooo, quiero salir ya pero a la vez no, es raro y a gatas lo entiendo yo...
Esta noche es la despedida con mis amigos, a festejar para sobrevivir!